Practica el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar o por lo menos algunas horas en el día, según lo permita tu organización personal.
Tu silencio interno te vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario